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3 jun 2009

Las 10 Mentiras Más "Científicas"

La era digital tiene como desventaja el constante spam que nos llega con mensajes de todo tipo. Lo más odiados son los llamados “en cadena” pero, dentro de éstos, suelen acabar en nuestro disco duro noticias pretendidamente científicas que nos creemos al pie de la letra porque nunca nos paramos a contrastar su contenido. Vamos a desmentir esas que se han convertido ya en “verdades de la ciencia” a base de machacarnos el correo con basura reenviable. Estas son las 10 mentiras más "científicas".

1.- Usamos sólo el 10 % de nuestro cerebro.
Falso. Este mito lleva arraigado mucho tiempo en nuestra sociedad alentado, sobre todo, por los creyentes en poderes paranormales que se escudan siempre en él para justificar esas capacidades sobrenaturales. Aparte de la falacia que supone dar una cifra concreta a un asunto tan complejo, ningún estudio serio ha demostrado jamás semejante engañabobos. Decir que nuestro cerebro funciona al 10% es tan engañoso como decir que nuestro intestino funciona al 10% porque no somos capaces de digerir piedras o que nuestros ojos funcionan al 10% porque no somos capaces de ver a través de las paredes como Superman.

2.- Las uñas y el pelo siguen creciendo después de muerto.
Falso. El crecimiento de uñas y pelo requiere de un complejo proceso hormonal que se paraliza en el momento de morir. Los forenses están hartos de ver cuerpos sin vida y jamás han confirmado que les sigan creciendo estas partes a los afectados. Y ellos sí que tienen posibilidad de medir y observar de forma rigurosa todos estos detalles y, sin embargo, no se tienen noticias serias de una sola afirmación en sentido favorable al mito.

3.- Cortarse el pelo al cero hace que crezca más áspero y rápido.

Falso. Este mito si que lleva tiempo instalado en nuestra sociedad. Hasta los propios peluqueros lo aconsejan cuando ven que el cliente les llega con problemas de calvicie incipiente. Sin embargo, no se trata mas que de otra ilusión. Los investigadores encontraron varios estudios que han comparado parches de cabello que crece después de rasurarse y otros sin rasurarse. Se descubrió que el cabello rasurado no crece más rápido y nace sin una punta muy fina que se encuentra en el cabello sin rasurar, lo cual da la impresión de ser más grueso y más áspero.

4.- Hay que beber 2 litros de agua al día.

Falso. Este mito se ha extendido gracias a la nueva cultura de la imagen y del culto al cuerpo. Las modelos no paran de decir por televisión que ellas mantienen su esbelta figura gracias a que beben mucha agua durante todo el día. No necesitamos tanta agua en nuestro cuerpo para estar sanos. Los estudios demuestran que nuestro cuerpo es muy bueno para regular cuánta agua necesitamos, y por eso nos indica cuando tenemos sed. Y además, no se necesita beber tanta cantidad de agua pura porque la necesaria se puede encontrar perfectamente en otro tipo de líquidos que bebemos a diario, como por ejemplo en el café, en los zumos, leche o en los propios alimentos.

5.- Leer con poca luz daña nuestros ojos.

Falso. Esto lo llevamos escuchando desde nuestros padres, que nos regañaban cuando nos poníamos a leer revistas a la luz de una vela. Mito que se ha mantenido durante generaciones porque es cierto que cuando estamos forzando la vista se produce un estrés temporal que irrita o cansa la vista, sin embargo, en cuanto volvemos a las condiciones normales de luz, desaparece ese estrés temporal y no queda ningún daño permanente en nuestro ojo. Lo que sucede es que tampoco es aconsejable leer en malas condiciones lumínicas porque no tiene sentido sufrir irritaciones en los ojos pudiendo evitarlo.

6.- Comer de noche engorda

Faaaaalso. Este mito lo llevan al pie todos aquellos que en algún momento de su vida han tenido que hacer dieta. Lo han escuchado decenas de veces: prohibido comer de noche. A partir de cierta hora nocturna, cerrar la boca y tirar la llave al mar. Los investigadores no encontraron la más mínima evidencia de esta afirmación. Comer de noche engorda exactamente igual que comer de día. Lo único cierto es que la gente sube de peso porque consume más calorías de las que quema, así de claro y de rotundo. Si no quieres engordar, no comas. Pero ni de noche ni de día. Lo siento si te he fastidiado la ilusión de dejar esos kilitos de más, cerrando el hocico a partir de las 6 de la tarde.

7.- La Coca-Cola deshace la carne en 48 horas.

Falsísimo. A los que no tomamos la Coca-Cola nunca nos ha afectado esta leyenda urbana, pero reconozco que cierta curiosidad ha despertado en el resto de la concurrencia. Sin embargo, este mito resulta de lo más fácil de reventar. Simplemente toma un filete de lomo, ponlo en un recipiente con la bebida y espérate dos días a ver lo que pasa. Ya te lo adelanto yo: nada. El filete sigue tal como cuando estaba dentro del congelador. Así pues, los bebedores compulsivos de la marca más famosa del Universo, ya pueden inyectarse el dulce líquido hasta que aguanten sus vejigas. Estan a salvo de incómodos agujeros intestinales.

8.- Con el frío perdemos calor corporal por la cabeza.

Falso, joder. A medida que se acerca la navidad y con ella el frío de invierno boreal la gente comienza a usar gorros porque se nos dice que perdemos entre 40 y 45% del calor corporal por la cabeza. Pues no. En temperaturas bajas se pierde calor por cualquier parte del cuerpo descubierta, y la cabeza no tiene nada de especial, aseguran los investigadores. Estudios realizados con cámaras infrarrojas han demostrado de forma rotunda ese hecho. El calor se va por cualquier lado del cuerpo. Lo que si es cierto es que en condiciones de bajas temperaturas debemos abrigarnos al máximo posible si, pero todo el cuerpo.

9.- El azúcar vuelve hiperactivos a los niños

Falso. Los investigadores encontraron al menos 12 estudios que analizaban el comportamiento de los niños con dietas que contenía distintos niveles de azúcar y nunca han encontrado diferencias entre ellos. Ni siquiera en estudios de niños que eran considerados "sensibles" al azúcar se encontró una diferencia en el comportamiento tras consumir alimentos libres de azúcar y alimentos con azúcar. Estudios que se han realizado sobre los padres, se llegó a la conclusión de que éstos afirmaban encontrar a los niños mas activos cuando tomaron azúcar, incluso cuando en realidad lo que tomaron fue un placebo. Es decir, que los padres tienen el mito tan arraigado que ellos mismos se convencen de que sus hijos se vuelven hiperactivos con la ingesta de azúcar aunque no sea cierto.

10.- Las resacas se pueden curar y evitar dar positivo en control de alcoholemia.

¡Falso! ¡Que más quisiéramos! Se están realizando experimentos con un cierto tipo de sustancias empleadas por los anestesiólogos que parece que algún día podrán curarlas en tiempo record, pero por ahora, no vale ninguno de los remedios caseros que has escuchado para no dar positivo en los controles de alcoholemia. No te pongas un grano de café bajo la lengua, no te tomes un protector de estómago, no tomes café con sal, no te laves los dientes con menta. Todo eso te lo puedes ahorrar porque a día de hoy no existe ninguna forma de evitar un positivo con el etilómetro si has bebido alcohol.

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